sábado, 29 de diciembre de 2018

Helliconia Trilogy Proyect (1982-1985) - Brian Aldiss



Este ha sido mi principal proyecto literario de este año que ya termina.


En primavera leí “Helliconia Spring”. En verano, "Helliconia Summer”. Y ahora, me faltan cien páginas para terminar “Helliconia Winter”. Una pena que no haya más estaciones.

El otoño se lo saltó Aldiss. Con sentido, pues la tercera parte es casi más otoño que invierno, y narrar el auténtico invierno Helliconiano no daría para mucho, pues el hombre prácticamente desaparece del planeta en muchas capas de su existencia.

¿Que es imposible que los personajes principales de cada parte puedan sufrir, digamos en el periodo de cuarenta o cincuenta años (suponiendo que su esperanza de vida es menor en invierno) cambios climáticos tan drásticos, y poder ser conscientes de ello? ¿Empezar la novela en mangas de camisa y terminarla con varias capas de piel de asokin encima? Es imposible, claro. Es una licencia que Aldiss debe tomarse para dar cuerpo a la obra.

Dejo aquí un link a la entrada de un blog (ya tiene sus añitos) en el que se describe perfectamente el esqueleto de la novela. Y hay un precioso gráfico que nos enseña cómo el planeta Helliconia rota alrededor de su sol, y éste alrededor de otro mayor. Imagen que nos ayuda a comprender de un vistazo cómo es que en el verano de Helliconia hace tanto calor, y en su invierno, tanto frío. Muchas gracias a su autor por el tiempo dedicado a difundir Helliconia por nuestro propio planeta.





Además, como curiosidad, yo he leído la misma edición en inglés que aparece en esa entrada. Los tres ejemplares editados por Granada Books, que parecen ser la edición canónica de esta obra. Cuando los compré, y me llegaron desde Inglaterra, pensé: “Puff, a ver si tengo tiempo para leer algún día esto”. Y sí, lo he tenido. Eso sí, sacrificando otros muchos libros.



Pero ha valido la pena. Vaya que sí. Con el pedigrí con el que ya llegó la trilogía a mis baldas, después de leer varias recomendaciones muy buenas, uno se da cuenta enseguida que está ante una obra magna. ¡Sí! Hoy en día es casi imprescindible acudir a las  recomendaciones antes de ponerse a leer nada. Si queremos leer buena ciencia ficción en concreto, y no perder el tiempo, o al menos, aprovecharlo mejor, no basta con ir a la librería y preguntarle al librero qué nos recomienda. Incluso el bibliotecario, a no ser que sea un experto, tampoco nos va a saber ayudar realmente. Hay que hacerse con una obra de referencia. Y que sea crítica. Por favor, evitar guías al uso, libracos que nos hablan de novelas, de películas, de muchísimas cosas de ciencia ficción, en los que no se profundiza nada y se acaba por leer siempre lo mismo sobre los mismos.

Así, yo recomendaría, sobre todo para el lector que tiene cierto nivel de inglés (no hace falta saber mucho inglés para manejar obras de referencia que están para orientar, no para leer sus contenidos palabra por palabra) dos títulos. Uno, imprescindible. La Enciclopedia de Ciencia Ficción de Peter Nicholls. 



Existe su versión en línea, http://www.sf-encyclopedia.com/, que no es muy útil para el que anda buscando (mucho más útil es cuando uno quiere encontrar lo que ya sabe). Recomiendo hacerse con una versión antigua, edición de 1979, editada también por Granada. Se puede conseguir por una libra comprándolo online en el Reino Unido más gastos de envío (al menos, antes del Brexit, que pudiera ser catastrófico para este tipo de compras desde la Europa Continental).
Pero todavía recomiendo más un libro que critica brevemente muchísimos trabajos de ciencia ficción, y los califica con cierto número de estrellas (de * a ****). Está muy bien para empezar a vislumbrar obras que van un poco más allá de los clásicos y nos ayuda a evitar a los superficiales contemporáneos. Su autor es David Pringle. 



No digo yo que todo sea lanzarse a leer las que tengan ****. A veces, una de ** nos puede satisfacer mucho, porque se adapta a nuestro gusto. Pero lo importante es esto: ¿alguien se ha leído todas las **** y ***? Quizás sí, pero para empezar, no está mal. 
Aquí, el detalle de las obras que poseen cuatro estrellas, en la cubierta posterior. Para el poco iniciado en la sf, yo comenzaría por alguna de ellas. Si ve que no la puede conseguir a un precio justo en la lengua castellana, que se lance a comprarla en inglés. Va a ahorrar dinero, y se lo agradecerá a sí mismo en el futuro.


Vuelvo a Helliconia. Insisto en que la fuente principal por la que compré la trilogía fue fundamentalmente la opinión de David Pringle (foto inferior). Ballard, el Grande como se puede ver no sale tan bien parado. Y estoy de acuerdo con Pringle en este caso.



La primavera comienza con mucha descripción concreta. Dos personajes, padre e hijo, vagan por las heladas tierras del continente Campannlac en busca de comida. Son cazadores. Se encuentran con problemas. Al padre lo detienen. Pasará a ser esclavo de otra extraña raza, los phagors…
Así visto, y durante unas buenas cien páginas o más, parece que estamos ante una novela de fantasía bastante conservadora. Muy bien escrita, por cierto. Pero de repente, Aldiss comienza a enriquecer la novela con todo tipo de ideas y novedades para el lector. Y no me voy a extender más. Solo decir que en el campo de la literatura experimenté algo así como lo que ocurre cuando ves por primera vez “2001, Odisea en el Espacio”, y en menos de un segundo, te das cuenta de que ya no estás en la Tierra, entre primates, si no viajando por el espacio exterior…
  
Probablemente, el nivel más alto de enriquecimiento de ideas lo consiguió Aldiss en su “Primavera”. El ser humano abandona las pieles poco a poco, deja de vivir en cuevas o moradas muy primitivas. Vienen épocas más prósperas. Lo que quiere decir que el cerebro humano también comienza a despertarse. Como no puede ser de otra manera, cada pueblo de Helliconia comparte una serie de objetivos comunes con el resto. Conseguir más territorios de caza, establecer la filosofía y la religión imperantes y proteger por encima de todo a los suyos y a sus vías más beneficiosas de comercio.
En su “Verano” se da mucho más espacio a lo que se llamarían luchas de posición. Los humanos de Helliconia digamos que habiendo alcanzado un mínimo de comodidades físicas, se dan a una especie de expansión, que para algunos es material, y para otros más espiritual. El verano permite ciertos lujos, a costa de andar sudando todo el día.

Ya en “Invierno”, el hombre, sabedor de lo que le espera, con el frío azotando ya, se vuelve terriblemente conservador, y una criatura traicionera para sí misma. De repente, no tiene reparo en dejar de proteger a los suyos, o en dejar de seguir antiguas tradiciones, nacidas en la primavera anterior, si con ello cree que va a llegar mejor preparado para el frío. Individualmente, o en comunidad. La época de un cierto relajamiento se ha terminado. Se vuelve a la ortodoxia pura y dura.

Es este un resumen muy esquemático, y que intenta aportar al más científico que se menciona en el citado blog un cariz más sociológico.

Lo maravilloso de esta trilogía consiste en amalgamar muchísimas de las facetas que nos son comunes a todas las criaturas humanas, que nacemos con cierto nivel de inteligencia y de recursos, con nuestra posterior formación, en un lugar y en un momento dados. Darle sentido, en otro planeta que hay saber explicar. Y añadir aún un montón de vivencias para el lector, que pueden ser de tipo astronómico, animal, cultural, religioso, o de la aventura por la simple aventura. 

El mérito supremo en este caso es haber logrado una verosimilitud inaudita. Me apunto para el futuro "Dragon's Egg", que se recomienda vivamente en el blog mencionado. Evidentemente la fama se la ha llevado George R. Martin. Cualquiera se la quita a estas alturas. La gloria, sin embargo, es para Mr. Aldiss. Thank you so much.

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